- La disminución en el lanzamiento de petardos
- La crisis de los mensajes de felicitación por sms
Por contra, me confortó y me preocupó el Mensaje de Navidad del Rey. Fue Real (con mayúscula) en todos los sentidos. Real por su procedencia y Real por lo que dijo. Lo escuché cuando fue emitido y lo he releído varias veces. De todo él, me quedo con varias llamadas de atención:
- El tirón de orejas a los políticos (gobernantes y oposición)
- La invocación al sentido de Estado
- El pacto nacional por la Educación
- El reclamo de la honradez
- El esfuerzo para superar la crisis
- El papel de España en el mundo
- La unidad territorial bajo el marco de la Constitución
Cuando el Rey incide en estas insuficiencias del sistema, la pregunta que me hago es qué valor tiene mi voto cuando, cada cuatro años, en un domingo electoral deposito mi confianza en aquellos a los que el monarca 'reprueba' públicamente.
Bendita realidad.