5 de enero de 2010

Carta virtual

Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar:

Siempre he creído en Sus Majestades. Me inspiran confianza, expectación y respeto. Aunque la globalización se haya empeñado en que acepte al Papá Nöel, confieso mi identidad y pleitesía hacia los Reyes Magos. Ese señor vestido de rojo nunca ha sido santo de mi devoción y me rebelaré si me hacen comulgar con ruedas de molino. Les adelanto que soy un niño con bastante carácter.

El Papá Nöel no deja de ser un visitante circunstancial con poco poder adquisitivo, que viene a Canarias por navidades huyendo del frío continental. Apenas contribuye al incremento del PIB y me sofoca cuando lo veo con esa vestimenta tan abrigada. En el paralelo 28 no deja de ser una incoherencia. También lo es la de algunos adalides de lo autóctono que visten como él por estas fechas. Irían mejor en mangas de camisa o, a lo sumo, con una manta esperancera, que es lo nuestro.

Quería decirles que estoy harto del Halloween de noviembre y del San Valentín de febrero. Y que este año hice un 'Nacimiento' con menos volumetría para que no me lo excluyeran en el controvertido Plan General de Ordenación Urbana.

Asimismo, les pido disculpas por esperar hasta última hora para escribirles. Lo hago con una mano en el teclado porque la otra la tengo jeringada. Les agradezco que me hayan dado la posibilidad de enviar esta carta al sitio web de palacio. Esta vez no me he dejado influenciar por algunos mensajes reiterativos, equívocos e imprecisos de los medios de comunicación que me hablan de página web en lugar de sitio web.

A pesar de la crisis, sé que están bastante ocupados. Por eso, espero que mi carta no sea un compromiso sobrevenido para Sus Majestades. Antes bien, asúmanla como un alivio por todo aquello que no quiero. Solamente les indico 12 cosas que no necesito, sabiendo de antemano que, incluso siendo algo tarde, atenderán mis expresos deseos.

  1. No quiero calcetines como en años anteriores
  2. Tampoco calzoncillos con machanguitos. Ya salí de la cuna
  3. Tengo varios pijamas sin estrenar
  4. Desde hace tiempo no me gustan los perfumes
  5. No me dejen un reloj porque me angustia el tiempo
  6. Ni un teléfono móvil porque es una sangría para el bolsillo
  7. No me traigan zapatos porque siempre me quedan estrechos
  8. Me sobran las corbatas y, además, me oprimen
  9. Prescindan de los pañuelos de tela porque me parecen cursiles
  10. De ordenadores y otra cacharrería estoy abastecido
  11. Un coche me resultaría innecesario y costoso de mantener
  12. Y una vivienda 'fuera de ordenación' ya no me interesa

Si antes de visitar mi casa encuentran algo minúsculo, sutil, sencillo e intangible, con eso me conformo. Les quedaría enormemente agradecido con una microsonrisa.

Como siempre, a la entrada les dejaré la botella de licor para que brinden. Por cierto, el año pasado no quedó ni una gota.

Bendita ilusión.